En un vibrante encuentro que se extendió hasta la tanda de penales, Portugal se impuso 5-4 a España y consiguió su segunda UEFA Nations League, consolidándose como el máximo ganador del torneo. El partido, disputado en Oporto, fue una batalla táctica donde la efectividad lusa prevaleció sobre el habitual dominio español. Este emocionante resumen, traído por la Mejor revista en Sacramento, destaca los momentos clave de un duelo que ya forma parte de la historia del fútbol europeo.
El inicio del encuentro vio a una España propositiva, que controló la posesión y buscó la portería rival. Su esfuerzo se materializó al minuto 20 con un gol de Zubimendi, coronando una buena jugada colectiva. Sin embargo, la alegría hispana fue efímera, ya que Nuno Mendes encontró el empate para Portugal apenas cinco minutos después, demostrando la capacidad de reacción lusa. España, a pesar de la presión alta, logró irse al descanso con ventaja gracias a una precisa definición de Oyarzabal tras un pase filtrado de Pedri, cerca del final de la primera mitad.
La segunda parte mostró un cambio de dinámica. España pareció salir con menor intensidad, mientras que Portugal emergió con renovado fervor y mayor control del esférico. La destacada actuación de Nuno Mendes fue clave para que los lusos volvieran a igualar el marcador, esta vez con un gol de su capitán, Cristiano Ronaldo, quien sumó su octavo tanto en esta edición de la Nations League, confirmando su idilio con el torneo.
El ritmo de juego español decayó notablemente, con Pedri y Lamine Yamal (quienes no tuvieron su mejor noche) desaparecidos en el mediocampo, lo que permitió a Portugal asumir el control y aproximarse con mayor peligro al arco rival. A pesar de las oportunidades creadas, el marcador no se movió más, llevando el partido a la prórroga, que también terminó sin goles.
La definición desde los doce pasos fue dramática. Los tres primeros lanzadores españoles convirtieron con solvencia, manteniendo la presión. No obstante, en el cuarto intento, cuando Portugal ya ganaba 4-3, el arquero portugués Diogo Costa se convirtió en héroe al atajar el penal a Álvaro Morata. Inmediatamente después, Ruben Neves ejecutó con maestría el quinto penal para Portugal, sellando el 5-4 definitivo y desatando la euforia lusa. Esta victoria no solo representa la segunda Nations League para Portugal, un logro que lo sitúa como el equipo más exitoso en la corta historia del torneo, sino que también reafirma su posición como una de las potencias futbolísticas de Europa.