Marbella Sala es una luchadora social, comprometida con el crecimiento y desarrollo de su comunidad.
Con más de 10 años trabajando como voluntaria en diferentes organizaciones, asegura que el pilar de su vida es ayudar a los demás.
Esta es su historia…
DPM: Marbella, cuéntanos dónde naciste y cómo es que llegaste a Sacramento
MS: Nací en la Ciudad de México, específicamente en el DF. Mi familia está en diferentes partes de la ciudad.
Me vine a los Estados Unidos con mis padres (Cecilio Sala y Marbella Ávila) y mis tres hermanos cuando yo tenía 4 años. Inicialmente vivíamos en San Francisco, pero luego de un tiempo, nos mudamos a Sacramento.
Soy la segunda hermana. Tengo un hermano mayor y dos hermanas menores.
DPM: ¿Por qué se dio ese cambio de San Francisco a Sacramento?
MS: Esto pasó porque a mi papá le dieron un trabajo en la universidad de Sac State. Toda su vida había trabajado en el área de alimentos y restaurantes así que tuvo la oportunidad de trabajar como el encargado y supervisor en el área de cafetería del lugar.
DPM: ¿Y tienes alguna experiencia en particular que recuerdes de esos años recién llegados a la ciudad?
MS: Gracias al trabajo de mi papá, pudimos vivir en un barrio de clase media. Una vez invité a una amiga de la escuela a venir a mi casa. Para ese momento mi mamá no hablaba nada de inglés ya que solo se dedicaba al hogar y a mi cuidado y al de mis hermanos. Al día siguiente, esa compañera comenzó a burlarse de mí con otros amigos, diciendo que a mi mamá le podían ofrecer trabajo de sirvienta en su casa.
Anteriormente, cuando viví en San Francisco, me habían metido en clases menos avanzadas debido a que no dominaba el inglés, sin embargo, nunca sentí esa discriminación como en esa experiencia llegando en a Sacramento.
Recuerdo que me sentí muy mal y entonces decidí dejar de hablar en español, al menos cuando estuviera fuera de casa, y pasé a preferir que pronunciaran mi nombre como “Marbela” ya que sonaba más sofisticado, según mi yo de ese entonces.
DPM: ¿Qué tal fue tu adolescencia? ¿Ya te habías adaptado a esa nueva vida?
MS: En mi adolescencia hubo grandes cambios que me hicieron cambiar mi manera de ver la vida. Cuando tenía 13 años, mi papá decidió separarse de mi mamá y nos dejó sin apoyo financiero.
Fue muy difícil porque mi mamá, al no saber inglés, no trabajaba y ya estaba desesperada al no contar con ningún tipo de apoyo, así que decidió que nos regresáramos a México para vivir con sus hermanas.
Aunque yo estaba feliz con el cambio, mis hermanos y mi madre se habían adaptado a su vida aquí en California, así que, a los 6 meses, decidieron regresarse, pero yo me quedé con mis tías.
Mi mamá sacó fuerzas y decidió que iba a salir adelante, así que se mudó a un departamento acá en Sacramento y agarró los trabajos que podía. En esas oportunidades laborales, contactó con una persona de Sac State que le impulsó a nivelar su carrera, ya que mi madre en México era maestra, así que inició en City College, aprendió a hablar inglés y al obtener su título, empezó a trabajar en un programa de la universidad atendiendo a los niños más pequeños.
DPM: ¿Y cuándo decides que es momento de regresar?
MS: A mis 16 años mi mamá me pidió que regresara, ya que mi vida en México se centraba en las fiestas porque ya podía ir a bares y clubes nocturnos.
Cuando estuve de vuelta en Sacramento, terminé la High School y, aunque mi mamá me insistió en que comenzara en la universidad, lo que yo quería era trabajar y hacer mi propio dinero.
Comencé como secretaria, pero luego me dije a mi misma que tenía que superarme porque necesitaba el dinero y porque no me sentía realizada. Además, en esa época tuve a mi primer hijo y debía salir adelante por él y por mí.
DPM: ¿Iniciaste tu carrera universitaria?
MS: Mi hermano mayor, quien ya estaba en la universidad, me ofreció ayuda para ingresar en la UC Davis, sin embargo, no me aceptaron. En cambio, en Sac State me dieron la oportunidad y fue allí donde inicié mi carrera y empecé a involucrarme en la política. Puedo decir que en ese momento nació la Marbella con las convicciones de hoy en día.
DPM: ¿Qué fue lo que te impulsó a ser la voz de otros?
MS: En mi paso por la universidad, vi muchas injusticias relacionadas al dinero de los estudiantes, y en ese entonces alguien me dijo: Si no te gusta, debes hacer algo.
Así me hice senadora y pude empezar a tomar decisiones. Entendí que la voz cuenta, pero solo si tomas acciones al respecto, porque si solo te quejas y no ejecutas, entonces nada va a cambiar.
DPM: Y al graduarte de la universidad, ¿cuál fue el siguiente paso que diste?
MS: Al graduarme, quería seguir estudiando, pero mi situación personal no me permitió continuar.
A mis 30 años, me casé con quien es actualmente mi esposo y estábamos atravesando una situación en la que ambos debíamos ganar dinero para estabilizarnos, además tenía la responsabilidad de cuidar de mi hogar y de mi familia, luego de eso ya quedaría tiempo para volver a estudiar, sin embargo, no fue así.
Aunque soy una mujer muy preparada, me pesa mucho el no haber continuado creciendo en mi carrera ya que es un área en la que, si no tienes una maestría o un doctorado, las oportunidades se vuelven más complicadas, así que tuve que luchar mucho para alcanzar mis metas.
Luego comencé a trabajar en la UC Davis, haciendo políticas para mejorar las condiciones de personas de color y allí estuve por 8 años hasta que decidí hacer un cambio porque me sentía estancada.
Después estuve trabajando mejorando un departamento y entrenamiento para intérpretes, con la finalidad de que los diferentes sistemas reconocieran su importancia y aprendieran a verlos como profesionales.
Al lograr mis metas, pasé a trabajar con académicos y luego ayudando a las personas de color y latinos a ingresar a la facultad de medicina.
Finalmente vino mi retiro, después de toda esa trayectoria haciendo política y trabajando en pro de las necesidades de los demás dentro de la universidad, así que me dije a mí misma que aún tenía mucho por ofrecer.
DPM: ¿Cómo fue esa transición de la política en la universidad a ser una líder de tu comunidad?
MS: Siempre he pensado que puedo ser la voz de quienes temen expresarse. Al ver las fallas y carencias de mi comunidad lo qua lisla cual es Gardenland Northgate. , Ddecidí que debía hacer algo para cambiar eso, y, en consecuencia, empecé a actuar para hacer los arreglos que consideraba pertinentes y me envolver en la organización Gardenland Northgate Neighborhood Association (GNNA).
Comencé a asistir a charlas y relacionarme con personas influyentes, sugiriendo ideas y planes de acción. Lo que quiero es darle el impulso a la ciudad haga inversiones enpara que sea Gardenland Northgate atendida como merece.
Siempre buscaré la manera de hacer algo con GNNA que somos puro mi grupo de voluntariado. Nuestro principal propósito es establecer una conexión entre la comunidad, el condado, la ciudad y el estado.
DPM: ¿Cuáles son los próximos proyectos en los cuales estás involucrada?
MS: Estamos juntando dinero para diferentes obras con las que buscamos transformar Northgate..
Además, está en proceso el proyecto Taco Plaza, un lugar donde podrán estar diferentes taco trucks ruck y stand ofreciendo su vvariedad de oferta gastronómica, mientras las personas y su familias pueden sentarse a disfrutar de sus tacos, en un espacio bien iluminado, con buena música y esparcimiento.
Hemos contado con el apoyo de políticos locales locales como Councilmember Talamantes, Assemblymember McCarty y Senator Ashby a quienes les tenemos un profundo agradecimiento.
Taco Plaza es y el Mural on Northgate es , sin duda, uno de los legados de los que más me enorgullezco.
DPM: ¿Cómo crees que la gente puede recordar a Marbella Sala?
MS: Pienso que siempre me recuerdan como una buena persona que no es egoísta buscando modos de ayudar a la gente y nunca no juzga a la gente sin importar le la situación en que estenestén..
Me siento realizada cada vez que hago una obra por los demás. Ayudar a otros nos hace sentirnos bien y además podemos aprender de las experiencias de quienes nos rodean.
Aunque tal vez no he llegado a una posición muy alta como quisiera, me siento bien conmigo misma y con los aportes que he hecho para mi gente y mi familia..
DPM: ¿Cuál es tu consejo para nuestros lectores?
MS: Si hay algo que no les gusta o que no les parece bien, no se queden callados. Todos tenemos una voz y diferentes maneras de expresarnos. Lo que debemos hacer es hablar en los lugares y con las personas adecuadas donde tengamos la garantía de que realmente seamos escuchados y así comiencen a surgir los cambios.
Si te quedas callado y no haces nada, todo seguirá igual y no saldrás del estado constante de queja.
No dejen de estudiar y aprender. El estudio abre muchas posibilidades. Cada día hay algo nuevo para aprender de uno mismo y de su comunidad.
DPM: ¿Tienes algún teléfono de contacto para quienes deseen ser voluntarios en alguna de las organizaciones en las que te desempeñas?
MS: Les comparto mi teléfono de contacto para que conversemos y así pueda aclarar todas las dudas que tengan acerca de actividades de voluntariado: (916)490-8808.
Marbella, te deseamos mucho éxito en tus próximos proyectos y agradecemos que nos contaras parte de tu inspiradora historia…